Descripción
SÁBADO 7 DE ENERO
MASTERCLASS ¿DE VERDAD MI EGO ES TAN MALO?
Impartido por guen Kelsang Paglam
El pensamiento “Mi felicidad es lo primero” es un tipo de pensamiento que ocasiona numerosos problemas… Podemos entenderlo con solo reflexionar en ello. Y aunque este pensamiento socava por completo nuestra felicidad, es difícil identificarlo. Afortunadamente podemos aprender que estos estados mentales centrados en el ego, fuente de nuestro dolor e insatisfacción, se pueden eliminar y no los necesitamos para ser felices.
La naturaleza de nuestra mente es pura. En cambio todos nuestros engaños y pensamientos negativos son impurezas temporales, como nubes que oscurecen un cielo claro. El ego es un engaño, una impureza y nosotros podemos, por medio de estos consejos, aprender a no identificarnos con nuestros engaños y reducir así el efecto negativo que tienen sobre nosotros.
Cuando nuestra mente está menos influida por el ego, por ejemplo, cuando sentimos que verdaderamente alguien nos importa y nos las arreglamos para salir del pensamiento “mi felicidad es lo primero” nuestro sentido del yo se reduce y experimentamos una sensación cálida, de mucha cercanía que reduce el dolor que nos produce estar siempre pensando en nosotros mismos, nos hace sentirnos felices y nos pone un buen corazón.
Anímate y ven a esta Masterclass… para personas valientes y humildes, dispuestas a identificar y reducir su propio ego, ¡te esperamos!
DOMINGO 8 DE ENERO
CURSO ESPECIAL CON LA MAESTRA INVITADA
¿QUIÉN CREES QUE ERES?
Una exploración de las enseñanzas de la sabiduría de Buda sobre la vacuidad del yo.
Impartido por guen Kelsang Paglam
Quiénes somos depende en gran medida de quiénes creemos que somos. Cambiamos todos los días dependiendo de nuestros pensamientos, pero generalmente sin elección, razón por la cual experimentamos tantos problemas. Al aprender las ideas prácticas de Buda sobre quiénes somos realmente y quiénes podemos ser, podemos aprovechar un proceso natural de autotransformación para empoderarnos en nuestra vida diaria. En lugar de luchar o incluso luchar contra nosotros mismos, podemos hacer cambios reales, sostenidos y profundos con sabiduría y, en el proceso, experimentar niveles más profundos y eventualmente trascendentales de alegría, satisfacción y significado.